Escoger los tipos de pavimento y revestimiento interior del vaso y del pavimento que cubrirá el perímetro de la instalación es uno de los aspectos clave en la construcción de una piscina.
Esta última zona requiere un tratamiento especial, pues se trata del espacio con frecuencia utilizado como solárium o área de descanso y tránsito de los bañistas para acceder a la piscina, por lo que es importante que escojas el material que escojas sea cómodo para poder caminar descalzos sobre él.
Para ello es preciso escoger un material capaz de responder con eficacia a nuestras expectativas y necesidades, debe ser funcional, resistente, higiénico, fácil de limpiar y lo más importante, antideslizante.
Tipos de pavimento para tu piscina
Todos son recomendables pero conviene escoger materiales que se adapten al estilo que queremos dar a nuestra lámina, a su forma e incluso al uso que vamos a hacer de la instalación Hay variedad de tipos entre diversos materiales con características y estéticas diferentes, aunquelos más empleados son la cerámica, la piedra natural o artificial, la madera o el césped.
Cerámica:
Son altamente recomendables por su escaso mantenimiento, por su facilidad de limpieza y por su resistencia a cualquier tipo de temperatura. Aportan elegancia, resistencia durabilidad y confort al exterior de la piscina. Existen variedad de tipos, como piezas planas o lisas, onduladas, o el más conocido el pavimento cerámico esmaltado. Además, permite imitar materiales como la madera, la piedra etc. Se presenta en baldosas que dan un toque de naturalidad, seguridad y comodidad a la instalación.
Madera:
Permite una perfecta integración estética entre el jardín y piscina, por eso se ha convertido en uno de los materiales más habituales de la pavimentación. Es imprescindible que el tipo de madera sea antideslizante y resistente al contacto con el agua, la humedad y a la luz solar. Existen diferentes tipos: madera tropical, madera natural, madera ecológica o sintética y se presenta normalmente en decks o tarimas.
Piedra:
Resulta uno de los materiales más aconsejables para vestir la coronación de tu piscina por su facilidad de limpieza y por el toque de naturalidad que da a tu piscina. Puede ser natural o artificial, que permite poder escoger entre multitud de variedades, colores y texturas. Aunque su limpieza y mantenimiento es mínimo hay que tener en cuenta que se calienta en exceso a la luz del sol.
Hormigón:
El hormigón es otra opción muy utilizada para exteriores por su gran funcionalidad. Puede imitar a cualquier tipo de piedra, pavimento o adoquín con diferentes formas o colores. Permite numerosas posibilidades decorativas y su mantenimiento es mínimo.
Al final, escojas el que escojas, recuerda que lo más importante para un buen pavimento es que sea resistente al desgaste, cómodo al paso de los bañistas, de fácil mantenimiento y limpieza y lo más importante: antideslizante para evitar resbalones.
Esta última zona requiere un tratamiento especial, pues se trata del espacio con frecuencia utilizado como solárium o área de descanso y tránsito de los bañistas para acceder a la piscina, por lo que es importante que escojas el material que escojas sea cómodo para poder caminar descalzos sobre él.
Para ello es preciso escoger un material capaz de responder con eficacia a nuestras expectativas y necesidades, debe ser funcional, resistente, higiénico, fácil de limpiar y lo más importante, antideslizante.
Tipos de pavimento para tu piscina
Todos son recomendables pero conviene escoger materiales que se adapten al estilo que queremos dar a nuestra lámina, a su forma e incluso al uso que vamos a hacer de la instalación Hay variedad de tipos entre diversos materiales con características y estéticas diferentes, aunquelos más empleados son la cerámica, la piedra natural o artificial, la madera o el césped.
Cerámica:
Son altamente recomendables por su escaso mantenimiento, por su facilidad de limpieza y por su resistencia a cualquier tipo de temperatura. Aportan elegancia, resistencia durabilidad y confort al exterior de la piscina. Existen variedad de tipos, como piezas planas o lisas, onduladas, o el más conocido el pavimento cerámico esmaltado. Además, permite imitar materiales como la madera, la piedra etc. Se presenta en baldosas que dan un toque de naturalidad, seguridad y comodidad a la instalación.
Madera:
Permite una perfecta integración estética entre el jardín y piscina, por eso se ha convertido en uno de los materiales más habituales de la pavimentación. Es imprescindible que el tipo de madera sea antideslizante y resistente al contacto con el agua, la humedad y a la luz solar. Existen diferentes tipos: madera tropical, madera natural, madera ecológica o sintética y se presenta normalmente en decks o tarimas.
Piedra:
Resulta uno de los materiales más aconsejables para vestir la coronación de tu piscina por su facilidad de limpieza y por el toque de naturalidad que da a tu piscina. Puede ser natural o artificial, que permite poder escoger entre multitud de variedades, colores y texturas. Aunque su limpieza y mantenimiento es mínimo hay que tener en cuenta que se calienta en exceso a la luz del sol.
Hormigón:
El hormigón es otra opción muy utilizada para exteriores por su gran funcionalidad. Puede imitar a cualquier tipo de piedra, pavimento o adoquín con diferentes formas o colores. Permite numerosas posibilidades decorativas y su mantenimiento es mínimo.
Al final, escojas el que escojas, recuerda que lo más importante para un buen pavimento es que sea resistente al desgaste, cómodo al paso de los bañistas, de fácil mantenimiento y limpieza y lo más importante: antideslizante para evitar resbalones.