¿Con qué frecuencia hay que regar las plantas en verano?
¿Con qué frecuencia hay que regar las plantas en verano?

El riego es uno de los cuidados más importantes para con nuestras plantas durante los meses de verano, que es cuando hace más calor. Y es que el sol es tan intenso que si no las regamos con la frecuencia adecuada, sus raíces pueden terminar secándose. Pero tampoco debemos excedernos, porque también podrían acabar pudriéndose. Ten en cuenta que es más complicado recuperar una planta que ha sufrido un exceso de agua que una falta.

¿Cuándo se deben regar las plantas en verano?

En verano, con regar las plantas dos o tres veces por semana es más que suficiente. Eso sí, hay que hacerlo bien. Aunque no lo creas, es mejor hacer riegos menos frecuentes y no en exceso, pero que cuando lo hagamos lo hagamos en cantidad. Es decir, regarlas poco pero bien, y no muchas veces pero de manera escasa.

¿Qué cantidad de agua necesitan las plantas en verano?

 Es fundamental que llegue suficiente cantidad de agua a las raíces, pero sin pasarse. Poca agua solamente cubrirá los centímetros superiores del suelo, y a veces ni eso, especialmente si hay una zona acolchada que cubre el suelo. Las plantas de cultivo en particular necesitan que la tierra se mantenga uniformemente húmeda. Ve dosificando el agua por partes y no eches todo el agua en un mismo sitio. Recuerda que el riego debe ser lo más uniforme posible y sin derrochar. Las plantas necesitan su tiempo para absorber el agua, por lo que es mejor que no fuerces el proceso. Si encharcas la planta, lo único que conseguirás es impedir que llegue el aire necesario a las raíces. Las células de las plantas de ahogan si no cuentan con oxígeno.

¿Qué cantidad de agua necesitan las plantas en verano?

Si riegas en un único punto de la raíz, lo único que conseguirás es que crezca por ese lado mucho más que por el otro, lo que no es nada beneficioso para la planta. Además, se producirá una mala absorción de los nutrientes en el suelo. Pero además, piensa que el agua es un bien finito, por lo que es aconsejable contar con un buen sistema de riego que gaste únicamente el agua que haga falta. Es verdad que hay que invertir en su instalación, pero lo amortizarás en poco tiempo.

¿Cuál es la mejor hora para regar en verano?

Durante el verano es aconsejable regar por la mañana temprano o por la tarde, cuando comience a anochecer, evitando así las horas de más calor. Si puedes elegir, mejor por la noche, ya que por la mañana se produce mayor presión osmótica, haciendo que el agua circule por toda la planta. En verano, los rayos inciden de manera más directa, por lo que si regamos por la mañana se perdería gran parte del agua que ha recibido. En cambio, si regamos por la noche, el suelo tendrá mucho más tiempo para absorber el agua y se mantendrá húmedo por más tiempo.

¿Cómo hay que regar?

No importa el sistema de riego que tengas, es fundamental que el sustrato se quede bien empapado, de modo que las raíces se humedezcan y puedan resistir las altas temperaturas. Dependiendo de si la planta está en una maceta o en el suelo, el riego es diferente Las plantas de maceta se deben introducir en un plato con agua y dejarlo ahí todo el tiempo que sea necesario hasta que veas el agua haya llegado a la superficie. En cambio, si la planta está en el suelo y la tierra es muy dura, lo que suele ser bastante frecuente en suelos arcillosos, tienes que coger una varilla de hierro para introducirlo y sacarlo. De esta forma, lograrás airear la tierra.

¿Cómo hay que regar?

 Además, recuerda que nunca hay que mojar las hojas, las flores y los tallos, menos aún en verano. De lo contrario, se producirá un efecto lupa que hará que los rayos del sol entren en contacto directo con el agua, quemando la planta. Incluso aunque lo hagas por la noche, aunque no se produzca el efecto lupa, si las hojas están mojadas toda la noche, puede favorece la aparición de moho y enfermar a la planta. Siempre hay que regar echando el agua al lado del tronco o del tallo para que no se queme. No obstante, si estamos hablando de plantas muy grandes o frondosas, lo ideal es poner un plato con agua para regarlas por debajo.